Andrés Möller asumió como director del ITR Suroeste
El Ing. MSc. Andrés Möller asumió este lunes 2 de mayo de 2016 como Director del Instituto Tecnológico Regional (ITR) Suroeste, edificio de la Universidad Tecnológica (UTEC) que se encuentra en construcción en el emblemático barrio Anglo de Fray Bentos y que se prevé esté finalizado en junio de 2016.
El ITR tendrá una superficie aproximada es de 3.400 metros cuadrados y una capacidad total para unos 2000 estudiantes. El martes 5 de abril UTEC puso en funcionamiento el primer sector del edificio, de unos 650 metros cuadrados, donde actualmente unos 60 estudiantes concurren a las clases del Tecnólogo en Mecatrónica, una carrera conjunta entre la Universidad y el Consejo de Educación Técnico Profesional-UTU. El ITR Suroeste abarcará los departamentos de Río Negro, Soriano, Colonia y San José.
Andrés Möller nació el 13 de agosto de 1979. Es Ingeniero Industrial Mecánico, egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (UdelaR), obtuvo un Máster en Desarrollo Agroforestal de la Universidad de Valladolid (UVA) y un Postgrado en Logística de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (Isede) de la Universidad Católica del Uruguay (Ucudal).
En el ámbito laboral se desempeñó en cargos de gerencia, asistencia técnica, asesoría y consultoría en instituciones del ámbito público y del privado. Entre los principales se destacan su función como Consultor Coordinador para el Área de Evaluación y Gestión del Estado (AGEV), dependiente de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), y gerenciamiento de empresas de punta en sus áreas de actividad como Barraca Jorge. W. Erro S.A. (2008-2010), Dobarro & Pichel S.A. (2006-2008), entre otras.
En 2011 fundó en sociedad la empresa AMG Servicios Profesionales, consultora de servicios de ingeniería (Agroindustria y Energías Renovables), proyectos de inversión, etc. asociada al área contable, administrativa y fiscal para cubrir diversas necesidades de clientes en dichas áreas.
Además, ejerció en 2009 como docente de la asignatura de Gestión de Mantenimiento del Bachillerato Tecnológico del Consejo de Educación Técnico Profesional-UTU en Dolores, y en UTEC impartió en 2015 Mecánica Aplicada a Máquinas del Tecnólogo en Mecatrónica (Río Negro), y en 2016 Introducción a las Energías Renovables del Tecnólogo en Energías Renovables (Durazno).
Es oriundo y actual residente de la ciudad de Mercedes (Soriano).
Tiene trayectoria en el ámbito académico, una amplia experiencia en el sector productivo –principalmente en cargos vinculados a la gestión- y desde 2009 ejerce la docencia. ¿En su caso la docencia es una actividad vocacional?
Sí. Mi madre es maestra jubilada y mi hermano es docente de la Facultad de Ciencias Económicas en la asignatura Tributaria 1 y 2, entonces puedo decir que vengo de una familia vinculada a la docencia. Y además soy agradecido de la educación que tuve, que siempre ha sido gratuita y laica. Me siento bien cuando puedo transmitir lo que aprendí y las experiencias que tuve en el ámbito laboral, y creo que tengo facilidad y empatía para hacerlo. Es un desafío esa transmisión a los estudiantes, eso siempre me gustó.
El conocimiento está para compartirlo.
Claro. Creo que uno es reflejo de lo que le pasó, y yo tuve personas –tanto en el ámbito académico como en el laboral- que me inspiraron y me alentaron a salir adelante. Si tienes la oportunidad de vivir eso, te da el impulso para intentar influir de la misma manera en los demás. Entonces si nosotros tenemos más ejemplos de gente así, que incentive a las personas a desarrollarse, a aprender, a estudiar y llevar ese camino, creo vamos a construir una mejor sociedad. En definitiva, creo que ese es el objetivo.
¿Por qué se postuló a este cargo?
Como soy del interior siempre pensé en lo bueno que sería tener una universidad cerca, como en otros países del mundo, y no tener que desprenderte de tu familia, tus afectos y tus amigos, y alterando tu rutina para ir a estudiar. A mí me costó mucho desprenderme porque vengo de una familia muy unida, y porque además soy el mayor de mis hermanos. Valoro tener la posibilidad de tener una universidad a 30 km de mi casa. Entonces cuando arrancó UTEC, orientada al desarrollo del interior y a descentralizar la educación, enseguida me sentí a identificado con el proyecto y lo apoyé. Al principio con la oportunidad de ser docente y ahora como Director.
¿Continuará ejerciendo como docente en UTEC?
En 2015 y lo que va del 2016 impartí las asignaturas Introducción a las Energías Renovables en Durazno y Mecánica Aplicada a Máquinas en Fray Bentos, que es la que seguirá estando en el ITR, así que voy a poder continuar como docente. Eso de alguna manera me va a permitir estar vinculado al ámbito académico como a la gestión, en el caso de la dirección. Mi experiencia del año pasado en UTEC me sirvió para tener no sólo la perspectiva global de la Universidad y sus lineamientos fundacionales, sino que además en la práctica me permitió ver los inconvenientes a los que se enfrenta la universidad pública, moderna, como en este caso la nuestra. Conocer los perfiles de los estudiantes, ver cómo es el perfil de egreso de los bachilleratos de CETP-UTU o de Secundaria y cuáles son los desafíos. Eso me sirvió para identificar una idea general de la gestión del ITR y adónde tiene que ir.
Identificó otro rol donde poder contribuir con la institución.
Claro. Y además el grupo de trabajo es muy bueno, hay buenos docentes en todas las regiones y también la parte de soporte administrativo de Montevideo, entonces te dan ganas de seguir adelante y tomar más responsabilidades dentro de la organización.
Como integrante de UTEC desde 2015, ¿cómo ve estos primeros años de puesta en marcha de la institución?
Toda puesta en marcha siempre es turbulenta. Aparecen muchas oportunidades que la Universidad va aprovechando y también hay algunas amenazas, que más que nada se relacionan con acompasar el crecimiento en población de estudiantes que empiezan a tomar a la UTEC como una opción válida y el crecimiento de la organización para soportar y darles sustento a todos y cumplir sus expectativas. Entonces es una responsabilidad doble que no es fácil de compatibilizar. Pero que creo que la Universidad lo está haciendo muy bien, hay mucho apoyo de toda la sociedad en general, de todos los actores, tanto privados como públicos, y entonces eso alimenta mucho la esperanza de llegar a buen puerto con este proyecto. Creo que UTEC naturalmente llena un vacío que teníamos en Uruguay, porque hay que buscar capital humano en áreas que hoy no estaban cubiertas y que muchas veces se recurría a profesionales del extranjero para ocuparlos.
Como oriundo y residente de Mercedes –ciudad muy cercana al ITR de Fray Bentos-, ¿qué nos puede contar de la sociedad de la región, de su idiosincrasia?
La Región Suroeste tiene mucho peso en el desarrollo del Uruguay, es una zona pujante. Hay un peso muy importante desde el punto de vista de la agricultura en general hasta las plantas de procesamiento de pasta de celulosa, por ejemplo, que son las que han de alguna manera impactado positivamente en Uruguay en lo tecnológico. Hay una coexistencia de sistemas tradicionales de agricultura con tecnologías de punta, entonces lo bueno es que en ambos sectores tiene cabida este profesional que va a egresar de UTEC. Y eso te impulsa a fomentar esa cooperación a actores tanto privados como públicos de trabajar en conjunto, para que esa zona se vea fortalecida.
¿Cuáles son los primeros pasos que proyecta dar como director del ITR?
Indudablemente interiorizarme con el instituto, que vamos a tener operativo a mediados de año. Interiorizarme desde el punto de vista de conocer a fondo la infraestructura que vamos a tener y sobre todo cuál es el servicio que va a brindar a la sociedad en su conjunto. Después, evidentemente, será armar el equipo para operar este instituto de modo de que colme las expectativas y los requerimientos que tengan las carreras que en ella se den. Ese es el desafío principal. Y por supuesto proyectar al futuro y vincularse con el medio para que las personas sepan que hay un instituto regional que no sólo está para ejercer meramente la actividad de formación, sino que además se vinculará con la sociedad, para conocer las necesidades y cómo la Universidad puede colaborar en la solución de las problemáticas que se detecten en la región.
Independientemente de la formación, el desarrollo de la innovación y el fomento de la investigación que estarán presentes, el ITR está pensado para ser algo más que un centro educativo. Será un edificio con una cultura propia, que fomentará un sentido de pertenencia de la comunidad académica. ¿Verdad?
Por supuesto. La existencia del ITR de por sí ya es algo muy importante por el sentido de pertenencia que tiene el estudiante, los docentes y nosotros como equipo que va a gestionarlo. Pero representa en sí algo más que eso y es el hecho de tener un lugar donde poder congregar diferentes instancias que no sean netamente dar una clase. La idea es que eso sirva para lograr polos de desarrollo del conocimiento, de cursos, de seminarios, de charlas técnicas, que podamos hacer participar a la sociedad en general. Creo que eso va a ser muy relevante y personalmente voy a tratar de que así sea porque creo que es la manera de vincular la Universidad con la sociedad, dando un aporte educativo, académico, de interés general.
¿Algún mensaje a la comunidad UTEC de la región y del resto del país?
El trabajo en equipo va a ser una de las premisas fundamentales. Hay cierta autonomía del ITR en la región, pero siempre va a estar integrada y es UTEC. El ITR Suroeste es UTEC en Fray Bentos, como va a ser UTEC en Durazno y en Rivera con los ITR correspondientes. No es una entidad aislada, la idea es compartir algunos recursos, hacer actividades cruzadas. Va a estar siempre en entera relación con los demás institutos y con todos los actores de la sociedad que quieran participar. Esa es la idea y el objetivo.
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