UTEC concedeu mais de 70 cursos de graduação, graduação e pós-graduação em Durazno

Como cada mes de mayo y en todas las regiones del país, UTEC entrega títulos a las y los estudiantes que culminan una etapa de sus carreras universitarias. Muchos de ellos reciben sus títulos intermedios, títulos de grado y posgrado pero además del título, también se llevan con ellos los valores y la formación integral que brinda la universidad pública.

Esta vez el evento marcó un hito, no solo por la cantidad y diversidad de los 73 titulados, sino también porque es la primera vez que la Universidad Tecnológica festeja una entrega de títulos fuera de su casa de estudios. En esta oportunidad la ceremonia se realizó en el icónico Centro Cultural Teatro Español, un lugar emblemático de la ciudad de Durazno. Este cambio de escenario simboliza la apertura y conexión de UTEC con la comunidad local y subraya su compromiso con la educación y el desarrollo de la ciudad.

“La entrega de títulos de UTEC Centro-Sur fue una celebración de los logros académicos de las y los estudiantes que están preparados para contribuir con sus conocimientos y habilidades al desarrollo”, dijo Daniela Gonzalez, Directora del Instituto Tecnológico Regional Centro-Sur. “Festejamos llegar a esta instancia de que UTEC nos quede chico para entregar todos estos títulos y que ustedes se incorporen a las fuerzas activas y productivas del país” resaltó.   

Las y los egresados asumirán con nuevos desafíos y oportunidades como nuevos profesionales en las áreas de Tecnologías de la Información, Energías Renovables, Ingeniería Agroambiental, Agua y Desarrollo Sostenible y Diseño de Ambientes de Aprendizaje, formaciones que consolidan a la Universidad Tecnológica como agente de desarrollo territorial.

Mujeres protagonistas en la ceremonia de graduación

UTEC entregó títulos a nuevos profesionales de todo el país y por primera vez, el Instituto Tecnológico Regional Centro Sur, y que por primera vez contó con estudiantes graduados de todas las carreras que ofrece en su sede principal en la ciudad de Durazno, destacando así el crecimiento de la institución en la región centro del país. La ceremonia también se destacó por el papel que desempeñaron cinco mujeres al representar a todas y todos sus compañeros. Las egresadas compartieron sus experiencias, destacando los desafíos y los aprendizajes en sus procesos educativos.

Cada vez más estudiantes se convierten en la primera generación de sus familias en obtener un título universitario y además, demostraron que toda la comunidad universitaria está comprometida en inspirar la participación de más mujeres en las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). 

“Somos las primeras integrantes de nuestras familias en obtener un título universitario” destacó  Micaela Díaz, quien es oriunda de la ciudad de Durazno. Se trata de un título intermedio de Ingeniería Agroambiental, carrera de cinco años. “Es un orgullo enorme llevar la historia de nuestras familias en los hombros y poder estar hoy acá y agradecerles todo el esfuerzo para que cumplamos nuestros sueños” agregó.

Por otro lado, Katia Sosa de la ciudad de Montevideo, recibió el título de Licenciada en Tecnologías de la Información. Forma parte de la generación pandémica de la Licenciatura que aunque fuese una carrera preparada, ya que su modalidad es virtual, valoró el aprendizaje de que “el éxito no se alcanza solo sino en equipo” la importancia de ser resilientes y de apoyarse entre todos en los momentos más difíciles para lograr los objetivos.    

La sinergia entre virtualidad y presencialidad

El enfoque innovador y la adaptación a las demandas del mercado laboral contemporáneo requieren de rediseño de las formaciones. La virtualidad y la presencialidad, son modalidades que conviven y se combinan para que más estudiantes del interior puedan recibir formaciones terciarias-universitarias, destacando de UTEC su modelo de educación flexible y accesible, llegando a personas con diversos contextos que antes no podían acceder a la universidad.

Esto destacaban Sofia Acosta, Tecnóloga en Energías Renovables, oriunda de la ciudad de Canelones y la Prof. Jessica Hagopian, egresada del Posgrado en Diseño de Ambientes de Aprendizaje, de la ciudad de Montevideo. 

Jessica destacó tres aspectos de la especialización. “Es un espacio de formación que apuesta al desarrollo profesional de actores vinculados a la educación formal y no formal. Además, la virtualidad lo que nos permitió conectar como país, con colegas de todo el Uruguay que nos permitió configurar nuestras vidas personales y la vida académica y finalmente, destaco la importancia de la gratuidad del posgrado que no es lo que abunda para los docentes” indicó  Jessica. Por otro lado, Sofía contó sobre la importancia de la presencialidad de la Ingeniería en Energías Renovables.

“Soy parte de la única carrera en Durazno que es presencial y quiero destacar la importancia el hacer nuestro la biblioteca, los laboratorios” y subrayó la necesidad de que más mujeres se incorporen al área de Energías Renovables. “Las mujeres solo representan el 23% del total de los estudiantes” y además la tecnóloga destacó que hay que “incentivar a nuestras primas, tías, hermanas para que se involucren y hagamos de estos espacios cada vez más nuestros” sostuvo Sofía.

Acceso a la eduación universitaria, redes de apoyo y desarrollo territorial 

Otros puntos destacables de la ceremonia, fue la relevancia que las estudiantes le dieron al acceso a la educación, al desarrollo territorial y como todo esto es posible gracias a las redes de apoyo. En este sentido, Sofía agradeció a sus compañeros “por resistir y por estar” y resaltó que para los estudiantes “es importante seguir estando en la universidad porque todas las oportunidades están ahí” y cuidar las redes de apoyo “para existir lejos de casa”.

El acceso a la educación y la importancia del desarrollo territorial fue destacado por María Ayala, quien fue una de las primeras estudiantes al ser oriunda del interior de la ciudad. María obtuvo su título de Tecnóloga en Agua y Desarrollo Sostenible y subrayó que “nació a 90km de la ciudad de Durazno, en el campo, sin acceso a los servicios básicos como lo es el agua potable y la red eléctrica”. Narró cómo desde niña se tuvo que desprender de su familia para acceder a la escuela, al liceo y a la educación universitaria en Montevideo. Pero con la creación de UTEC surgió otra oportunidad, “progresar en nuestra tierra, el sueño del pibe del interior se hizo realidad, la educación estaba descentralizada” destacó.

María fue una de las primeras estudiantes UTEC y contó cómo creció la universidad. “En estos años forjamos vínculos con compañeros y docentes, con el entorno, vimos cómo una universidad se consolida, cómo se transformó el barrio, cómo empezó a llenarse de jóvenes de todo el país y cómo los profesores que llegaron del extranjero empezaban a hablar bien el español.” expresó la tecnóloga. El impacto de UTEC en el territorio “es evidente y profundo, ha sido un motor de desarrollo, proporcionó acceso a la educación e investigación de calidad y actúa como un catalizador de cambios muy positivo para el entorno” finalizó.

Las experiencias compartidas por Maria, Katia, Micaela, Sofía y Jessica son solo algunos testimonios del impacto positivo de UTEC en sus vidas, pero también un llamado a continuar promoviendo la igualdad de oportunidades, el desarrollo sostenible en todas las áreas del conocimiento y la transformación social a través del acceso a la educación pública.