Mejoras en la evaluación y acompañamiento a la generación más numerosa de la historia de UTEC: las claves del inicio del 2021

El 2021 comenzó una cifra récord de ingresos a UTEC con 916 inscriptos y más de 4000 alumnos estudiando 19 carreras en 9 departamentos. La no presencialidad hizo imposible un acercamiento cara a cara con los estudiantes y obligó a la dirección de Educación y los equipos docentes de los Institutos Tecnológicos Regionales de UTEC a pensar en una propuesta diferente para el ingreso de la nueva generación en virtualidad.

Más allá de las jornadas virtuales de inducción para conocer mejor a la Universidad, a sus docentes y compañeros de clase, hubo un tema que sobrevoló: el probable impacto negativo que tuvo la covid-19 en los niveles de aprendizaje en un año de muchas interrupciones en educación media. Esto hizo que se previera una manera de evaluar, virtualmente, los dominios de ciertos saberes, y sobre todo, planificar alternativas para afrontar a tiempo las carencias con cursos adicionales de nivelación en varias asignaturas.

La Universidad Tecnológica ya había adquirido músculo en este ejercicio. Los equipos docentes de cada carrera ya realizaban evaluaciones diagnósticas al inicio de cada año académico, tal como lo establece el Reglamento General de Estudios de UTEC en su artículo 29°. Esa experiencia anterior sirvió como base en un año de adaptación a lo virtual para, en equipo, hacer ajustes en el diseño de las evaluaciones y conocer aún más a los estudiantes, destacó Juan Pablo Móttola, responsable del área de Investigación y Evaluación Educativa de UTEC.

La trayectoria de UTEC en hacer evaluaciones diagnósticas en cada carrera y las iniciativas en materias comunes (como ocurrió con Cálculo en la región Suroeste) hablan de la experiencia que está adquiriendo la institución cada año para mejorar y adaptar estas herramientas con el fin de conocer mejor a los estudiantes y luego brindarles apoyo dirigido a su medida y planificar las clases contemplando el nivel. Pero UTEC va a más, la Universidad se proyecta para 2022 contar con más docentes formados en esta metodología y poder realizar una misma prueba diagnóstica en Lenguaje y Matemática común para todos los estudiantes que ingresan a UTEC, de carácter nacional, con la idea también de compartir criterios con otras universidades, contó Amadeo Sosa, Director de Educación.

Para qué conocer los niveles de aprendizaje

Cuando un estudiante se matricula en UTEC, al inicio del año académico, realiza varias evaluaciones diagnósticas en diferentes asignaturas que le permiten a los docentes conocer el punto de arranque para abordar el Plan de Estudios de cada carrera.

El coordinador educativo del ITR Suroeste, Santiago Martínez, explicó que estas herramientas didácticas responden a la pregunta “¿Dónde estamos parados?”. “Son como una foto de los niveles de aprendizaje de los estudiantes, previo al comienzo de los cursos”, agregó.

De todos modos la finalidad de las pruebas no es únicamente medir cuánto saben los estudiantes. La Universidad activa apoyos a partir de los resultados que se obtienen. “En UTEC entendemos que aplicar evaluaciones diagnósticas solo para eso, diagnosticar, sería desaprovechar el potencial de esta herramienta”, señala Martínez. Más allá de los resultados, lo que les interesa a los docentes es trabajar con los estudiantes que no alcanzaron el puntaje mínimo con apoyo dirigido.

Cálculo: conocimiento clave

Hay un área que resulta clave dominar en las carreras de UTEC con fuerte impronta tecnológica: Cálculo. Por eso en el el Instituto Tecnológico Regional Suroeste de UTEC (con sede principal en Fray Bentos) los estudiantes completaron una evaluación diagnóstica.

El diseño de las pruebas diagnósticas desde hace años se realiza en forma colectiva entre los equipos docentes y en el ITR Suroeste fueron 12 docentes de distintas carreras los que trabajaron este año para poder adaptar la prueba diagnóstica de Cálculo a partir de la realizada en 2020. Le sumaron ajustes, algunos conocidos como “distractores”, explicó el docente Martín Bulanti, encargado de Matemáticas III en el ITR Suroeste de UTEC.

Los distractores son las opciones incorrectas que acompañan a la correcta en cada pregunta. En el caso de Cálculo, la prueba tuvo 38 preguntas de múltiple opción donde existía una opción correcta y cuatro distractores. “Pusimos mucho esfuerzo en la elección de los distractores basándonos en los errores más frecuentes que presentan los estudiantes al ingresar”, comentó el docente.

Cerca del 50% de los nuevos estudiantes lograron aprobar satisfactoriamente la prueba de Cálculo en el ITR Suroeste. “Es un buen número, teniendo en cuenta los avatares que enfrentan nuestros estudiantes en la actual situación de pandemia y virtualidad plena en la que se llevan adelante los cursos”, indicó Martínez. Para todos hubo instancias de apoyo luego.

Durante febrero se llevó la propuesta”Cálculo para el arranque”, un curso de asistencia no obligatoria que permite repasar conocimientos de educación media. Participaron un total de 120 estudiantes en esta edición, un número esperable según Martínez, ya que muchos estudiantes aún estaban en proceso de admisión a la Universidad.

Entre marzo y abril se realizó otro curso de cálculo con características similares a “Cálculo para el arranque” de febrero. Esta vez estuvo dirigido a estudiantes que ingresaron a partir de marzo a UTEC o que ya lo habían cursado y requirieron reforzar algún tema.

En paralelo se están diseñando propuestas complementarias y de acompañamiento para los estudiantes en el área de Ciencias Básicas, indicó Martínez. Además, el ITR Suroeste proyecta trabajar durante el 2021 con los liceos y escuelas técnicas de la región con la finalidad de generar diferentes propuestas de apoyo a estudiantes de educación media superior de cara al próximo año.

Energías renovables y la matemática

En la Ingeniería en Energías Renovables (IER) del ITR Centro Sur (con sede principal en Durazno), los docentes encargados de Matemáticas, Alejandro Duarte y Matías Salomone, destacan la importancia de contar con esta información inicial para poder encaminar a los estudiantes en su trayecto educativo.

La evaluación realizada en 2021 confirmó que los estudiantes que ingresan a la carrera presentan una “gran disparidad de dominio y manejo de contenidos y competencias matemáticas”, comentó Salomone. Estos resultados son similares a los obtenidos en años anteriores, pero al mejorar el instrumento de evaluación se adquirió más y mejor información para pensar la estrategia de enseñanza e incidir positivamente en los aprendizajes de los estudiantes.

Desde el año 2018 se desarrolla en IER el programa “Mejoramiento del aprendizaje de Matemática en los estudiantes del ciclo inicial”, cuyo principal objetivo es “acompañar y apoyar a los nuevos estudiantes para que adquieran las competencias matemáticas necesarias para transitar exitosamente la carrera”, indicó Duarte. Para contemplar a quienes necesitan más tiempo para afianzar sus conocimientos, a los estudiantes se les brinda la opción de cursar matemáticas en un semestre (opción que elige el 80%) o hacerlo en un año para repasar además temas de educación media.

Duarte y Salomone diseñaron la evaluación diagnóstica de Matemática para esta carrera junto a Móttola y con la participación de Martínez. Incluyeron actividades de diferentes niveles de dificultad que permitieron identificar qué pueden hacer los estudiantes con menor nivel de desempeño y qué pueden hacer aquellos con mayores posibilidades. Todos coinciden en que la experiencia de trabajo colaborativo del 2021 permitió mejorar el instrumento de evaluación en varios aspectos, desde su implementación, la reducción del tiempo para disponer de los resultados, el análisis de los resultados y el mayor alcance de estudiantes

Cambios para conocer más a los estudiantes

En 2021 equipos de docentes en todo el país trabajaron en cambiar, ajustar y actualizar la manera de realizar las evaluaciones diagnósticas tomando en cuenta la virtualidad pero también incorporando nuevos criterios para conocer aún más sobre las fortalezas y debilidades de los estudiantes.

Bulanti comentó que los cambios en el diseño de las evaluaciones permitieron que los profesores obtuvieran más información sobre las debilidades y fortalezas de los estudiantes.

“No es lo mismo la situación de un estudiante que no resuelve una situación porque directamente no tiene las herramientas, que un estudiante que tiene herramientas mal aprendidas o incorporadas y las resuelve aunque erróneamente. Detectados estos casos, entre otros, los profesores podemos tomar decisiones y modificar nuestras planificaciones”, explicó.

Para Móttola lo importante es no quedarse solamente con el suficiente o un porcentaje de aciertos, sino que ir un poco más allá. En 2021 se incorporó a las pruebas la pregunta “¿Cuán seguro estás de tu respuesta?”, lo que permitió ver otros matices. “Hubo estudiantes que marcaron acertadamente el resultado, pero no estaban seguros de lo que respondieron. Ahí también te va dando pistas de que hay cosas que deberíamos seguir reforzando” subrayó Móttola.

Martínez considera que el equipo técnico está construyendo el “sentido pedagógico” que se le quiere otorgar a la evaluación diagnóstica de UTEC. “Queremos que sea un sello distintivo de la institución”, agregó. Por otra parte, señala que un aspecto a mejorar de este instrumento es la adaptabilidad de los contenidos a las pantallas de celulares, por ejemplo.

Móttola destaca que “es un proceso que sigue vivo”, ya que se continúa trabajando y valorando la herramienta.

Los docentes de IER coinciden que uno de los desafíos es “sistematizar todas las experiencias de evaluación diagnóstica a nivel de UTEC”, en todas las áreas: matemática, física, química, comprensión lectora, escritura, etc. Esto implica aplicar, registrar, ordenar, respaldar y comunicar los resultados obtenidos.