Estudiante de Ingeniería en Mecatrónica ganó primer premio MERCOSUR de Ciencia y Tecnología en categoría estudiante

El estudiante de Ingeniería Mecatrónica de UTEC, Mauricio Santisteban participó de la competencia con el proyecto que adapta una silla de ruedas para un joven de 20 años con dificultades de movilidad.

El proyecto llamado Movitec fue presentado en en la edición 2019 de Ingeniotón, desafío impulsado por Fundación Teletón y ahora fue reconocido con el primer premio MERCOSUR de ciencia y Tecnología en la categoría estudiante universitario.
Consiste en un sistema metálico con articulaciones, que ensamblado a una silla de ruedas, permite realizar una transferencia segura de una persona desde la silla a un automóvil. El prototipo fue desarrollado para brindarle una solución a un joven de 20 años con dificultades de movilidad.
En un comienzo Mauricio trabajó en equipo junto con otros estudiantes con quienes logró uno de los premios con financiación de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) para llevar a cabo la propuesta. El diseño y montaje del prototipo fue trabajo de Mauricio quien se encargó luego de continuar el proyecto.
“Fue una buena oportunidad para poner al servicio de la comunidad lo que uno aprende en el aula”, destacó Mauricio.
Mauricio desarrolló un producto que llamó MOVITEC (Movilidad y Tecnología) en su primera versión. El prototipo realiza una serie de movimientos lineales y articulados que permiten levantar a una persona que no está en condiciones de caminar y trasladarla de un lugar a otro. Un actuador eléctrico es el dispositivo que sustituye la fuerza de la persona. Es el que permite aplicar la fuerza necesaria para el levantamiento. Los brazos articulados son los que permiten mover a la persona, en un movimiento de traslación. Se abastece de corriente mediante una batería, que puede ser la del auto o una batería independiente.

Si bien fue desarrollado para un caso puntual, también puede tener otras aplicaciones, porque se logra trasladar una persona de un lugar a otro. Puede ser de una silla a un auto, pero también podría incorporarse a la rutina dentro del hogar, por ejemplo en el baño, en el living o en una cama.
El mecanismo está compuesto por diferentes piezas: la parte estructural son piezas generalmente mecánicas hechas en acero, hierro y aluminio y las articulaciones están compuestas por rodamientos y una serie de bujes. Esto permite dotar al mecanismo de la resistencia necesaria pero también de que el movimiento sea armónico y suave.

La finalidad es ayudar a realizar la transferencia sin necesidad de hacer esfuerzo físico, ya que el actuador eléctrico es el que eleva a la persona, y son las articulaciones metálicas las que permiten el movimiento de un lugar a otro.

La primera versión de este prototipo ha finalizado. Restan por delante pruebas (como ensayos mecánicos, de resistencia, durabilidad y destructivos) para asegurarse de llevar esta solución, que ya funciona en modo piloto, a un uso diario y con seguridad de que es resistente y durable.

“La experiencia fue muy enriquecedora. Me dejó aprendizajes desde el diseño hasta la gestión económica del proyecto para administrar los recursos, también trabajar en equipo y vincularme con instituciones, conocer las necesidades y llevar a la práctica conocimientos del aula”, destacó Mauricio.