La Maestría en Ambientes de Aprendizajes ya otorgó el título intermedio a estudiantes que se encuentran transitando esta formación. Busca apuntalar los procesos de aprendizaje dentro del aula y dos docentes de Canelones ya aplican lo aprendido.
Natalia Barlocco es oriunda de Tacuarembó pero vive en El Pinar, Canelones. Es maestra de Primaria, y actualmente tiene a cargo un grupo de nivel 4 en un colegio de la zona. Allí se desempeña como docente de inglés por la mañana y como coordinadora pedagógica de español por la tarde. Recientemente logró completar la especialización en Ambientes de Aprendizajes, título intermedio que otorga la Maestría de UTEC. La misma tiene como finalidad contribuir a perfeccionar profesionales que trabajan en la formación de personas.
El trabajo final de Natalia se basa en un sistema que permita “mapear emociones” en el aula. La idea surgió al preguntarse al inicio de cada clase qué tanto sabía sobre las emociones de sus niños y qué ambientes estaba generando para propiciar el intercambio de emociones y la intersubjetividad (proceso recíproco por medio del cual se comparte la conciencia y conocimiento de una persona a otra). La propuesta aborda la importancia de la educación emocional en nivel inicial y la percepción de los docentes sobre esto. En base a esto diseñó el mapeo de emociones, metodología en la que niños y niñas describen sus emociones a través de un sistema de colores. “Creo fuertemente que la educación emocional es primordial en las instituciones educativas. Pero que aún los docentes no estamos del todo preparados para trabajar con ella” reconoció Natalia. Está convencida de que este encare “va ayudar a nuestros niños a ser adultos emocionalmente inteligentes”, contó.
"Mapear emociones": la propuesta de Natalia Barlocco se basa en un sistema de colores
El proyecto está pensado para trabajar con otros docentes y Natalia ya prepara el abordaje con sus colegas en la institución donde se desempeña. Los avances de su trabajo fueron publicados en el Congreso de la American Educational Research Association 2023 donde recibió una excelente retroalimentación por parte de especialistas a nivel internacional y se encuentra en proceso de edición para una revista académica.
Sobre la Maestría en Ambientes de Aprendizaje, Natalia asegura que encontró “lo que buscaba”. “Me sentí desafiada positivamente, me encantó. La formación está “super actualizada en cuanto a teorías, artículos, autores, metodologías, etc. a su vez, hubo muchas cosas que desconocía e hicieron que abriera la mente e investigara más. Obviamente, tratando siempre de bajar a mi práctica todo lo adquirido”, opinó.
Pablo Fradiletti es otro de los titulados de la maestría. Vive en Ciudad de la Costa y también es maestro de Primaria, trabaja en la Escuela N° 230 de Parque Roosevelt. Él tenía una preocupación.
“Hace tiempo me cuestiono las diferentes formas en que los estudiantes aprenden y siempre me interesó conectar con sus intereses y que la escuela sea un lugar placentero donde los niños y niñas puedan construir su propio camino. Nos quejamos de que los y las estudiantes no proponen, pero no les damos los espacios y planificamos desde lo que nos indica el currículo sin conectar con sus experiencias de vida” expresó Pablo.
Concibió la idea de su proyecto luego de descubrir que existía un mundo de conocimientos que no tenían lugar en la escuela, pero que formaban parte de los fondos de identidad y conocimiento de los estudiantes. Para integrarlos al aula, desarrolló un instrumento que facilita el intercambio de conocimientos entre niños, familias y docentes.
El proyecto de Pablo Fradiletti busca aprovechar los conocimientos y tradiciones que los niños y niñas traen desde sus casas
Puso en práctica un “cuaderno de viaje” para que los estudiantes registren sus habilidades y conocimientos familiares. A modo de ejemplo, entre un grupo que tenía como fondo de identidad el fútbol, crearon en el aula un mundo en Minecraft sobre la historia del Mundial de 1930 y sobre cómo era la sociedad uruguaya en aquel entonces. A partir de allí Pablo les realiza un seguimiento donde aplica “devoluciones formativas que apuntan a mejorar sus productos, motivarlos al trabajo con las familias y por último potenciar aquellas habilidades que el estudiante posea”. Además, “incentivo a mejorar aquellas áreas donde tenga mayores dificultades, escritura, concentración y trabajo colaborativo”, relata Pablo.
Otro ejemplo de cómo funciona la herramienta ocurrió cuando un grupo de estudiantes compartió cómo la costura es un aspecto importante de su identidad. La familia compartía esta tradición con sus hijas y nietas. Mientras, Pablo trabajó desde la escuela para tomar el tema y abordar este conocimiento desde el aula para validar y centralizar este conocimiento.
“Es necesario brindarle a los estudiantes todos los conocimientos, pero a veces no tomamos en cuenta el caudal de conocimiento que ellos ya poseen. Hay numerosas investigaciones que indican que cuando el estudiante conecta con sus experiencias más cercanas de vida, mejoran los procesos educativos y los vínculos con docentes, familia e institución. Se transforman los espacios y los estudiantes asumen un protagonismo que les da más interés en lo que hacen” destacó Pablo.
Durante los dos años que ha llevado adelante la Maestría, Pablo ha aplicado lo aprendido a su metodología de trabajo en el aula, en un proceso de constante mejora de las estrategias que aborda con sus estudiantes. “Me ayudó a visualizar problemas e irlos resolviendo, cómo mejorar las consigas, hacer ajustes teóricos y vincular aquello que muchas veces vemos como muy lejano (teoría) con los diseños en el aula, con participantes reales y que se les da participación” explica.
Metodologías, componentes pedagógicos y tecnologías todas en juego para potenciar el proceso educativo, este es el objetivo del diseño de ambientes de aprendizaje. Este campo en pleno crecimiento integra teorías pedagógicas, modelos de diseño participativo y herramientas tecnológicas para potenciar los logros académicos de los estudiantes. En UTEC la Maestría en Ambientes de Aprendizaje permite a los estudiantes orientar su formación hacia dos posibles áreas: la Innovación Educativa o la Enseñanza y Aprendizaje de Lenguas.
El programa de posgrado de UTEC apunta a formar profesionales capaces de diseñar respuestas específicas a los desafíos educativos y las necesidades de nuevas modalidades y contextos para el desarrollo de aprendizajes.
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