170 trabajadores del interior de Uruguay cursaron formaciones en 2024 que incluyeron medidas de eficiencia energética y diagnósticos energéticos, vehículos híbridos y eléctricos, sistemas solares térmicos y mantenimiento de palas de aerogeneradores
Que los trabajadores puedan en Uruguay “actualizar sus capacidades laborales a las tecnologías de los nuevos modos de producción y consumo sostenibles” este ha sido la intención detrás de los cursos que en 2024 impartió el Centro de Formación en Movilidad Sostenible, Eficiencia Energética y Energías Renovables (Cefomer), explicó su coordinador, Nicolás Castromán. El Centro tiene como objetivo capacitar a trabajadoras y trabajadores uruguayos para desarrollar actividades técnico-profesionales en empresas del sector eólico, solar- fotovoltaico, solar-térmica y movilidad eléctrica. Se creó en el año 2018 por una iniciativa entre la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC), el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay y el PIT-CNT.
El coordinador destacó la importancia del “trabajo interinstitucional” en este tipo de proyectos dado que todos suman sus esfuerzos y conocimientos. La colaboración entre diversas instituciones también fortalece el vínculo con UTEC, que como socio “aporta su infraestructura de laboratorios y su cuerpo docente para enriquecer algunos de los cursos”, comentó Castromán. A su vez, se beneficia a la carrera de Ingeniería en Energías Renovables que se dicta en UTEC Durazno “al conectar a estudiantes y docentes con el sector productivo y el conocimiento práctico de los trabajadores activos con los que comparten el aprendizaje durante los cursos”. Además, “el MIEM conoce la orientación que va tomando el mercado de las renovables, la movilidad, la eficiencia energética y las necesidades de formación que van surgiendo de ellas” pero por otro lado, Inefop es una institución de referencia en “la formación para el trabajo a nivel nacional, nos aporta una mirada más amplia y articula la oferta de formación de Cefomer con la de otras iniciativas de su órbita”, mientras que las cámaras empresariales y el PIT-CNT “representan los intereses del sector productivo y colaboran no solo en la orientación de la formación, sino también en su difusión entre sus representados” subrayó.
Al enfocarse siempre en la “formación para el trabajo”, se busca permanentemente generar alianzas estratégicas con actores clave del mundo laboral actual, creando una sinergia que permite a los participantes “mantenerse al día de los procesos productivos más novedosos y relevantes” comentó.
Eficiencia Energética, Movilidad Eléctrica, Energía Solar Térmica y Mantenimiento de Palas Eólicas
Estas son las principales áreas en las que Cefomer orientó sus cursos durante el 2024 en los que participaron 170 trabajadores. Principalmente estuvo abocado a generar capacitaciones en instalación, operación y mantenimiento de sistemas solares térmicos de pequeña escala, y por primera vez se formó trabajadores en Seguridad en Vehículos Híbridos y Eléctricos, Diagnósticos Energéticos e Implantación de Medidas de Eficiencia Energética. Además, sumaron el curso de Mantenimiento y reparación de Palas de aerogeneradores. Durante todo el 2024, egresaron de los cursos 131 estudiantes, de los cuales más de un centenar son oriundos del interior del país.
Todos los cursos se dictan en modalidad semipresencial. La teoría se dicta de manera virtual y las prácticas se realizan en Durazno para aprovechar al máximo “el trabajo manual y en equipo” indicó el coordinador. Además destacó que de esta forma “se combinan las soluciones logísticas, la capacidad de los docentes y estudiantes de UTEC junto con sus laboratorios”. En la Base Áerea de Santa Bernardina pernoctan los trabajadores mientras realizan los prácticos de los cursos. La convivencia “genera en los estudiantes una experiencia de aprendizaje y compañerismo donde se nutren mutuamente y es una de las claves del éxito de Cefomer” resaltó.
La importancia de formar talento local en el mantenimiento de palas eólicas
En Uruguay se han instalado más de 1.500 MW de potencia eólica, en aerogeneradores que cuentan con tres palas construidas en fibra de vidrio y otros materiales compuestos. Pueden medir entre 45 y 50 metros cada una. Su constante exposición a la fuerza del viento y las variaciones del clima, así como a rayos e impactos de aves, exigen un mantenimiento adecuado para evitar pérdidas en el rendimiento de las centrales eólicas. Es por esto que el curso de mantenimiento de palas “responde a la fuerte presencia de potencia eólica en el Uruguay” destacó el coordinador. Sin embargo, agregó que fundamentalmente el curso se realiza porque “conviene resolver el mantenimiento de las palas con mano de obra local, ya que no requiere un conocimiento tecnológico avanzado, como ocurre con otros componentes ubicados dentro de la nacelle.”
Castromán comparó esta tarea con el trabajo automotriz. “Es el equivalente al chapista y el mecánico automotriz; ambos trabajan sobre el auto, pero con habilidades completamente diferentes.” Finalmente, subrayó que “esto representa una oportunidad para los trabajadores locales con experiencia en trabajos en altura” en un mercado que muestra cierta debilidad en la oferta de mano de obra capacitada.
El curso en el que participaron trabajadores y estudiantes de UTEC, fue impartido por la empresa Fibervent y tuvo como objetivo dotar a operarios y supervisores de los elementos necesarios para comprender los procesos involucrados en la reparación de palas, las prácticas mejor aceptadas en la industria y los aspectos de seguridad fundamentales. Durante 6 días de intenso trabajo práctico, experimentaron algunas de las acciones habituales en parques eólicos del Uruguay como la “inspección de la pala y el sistema de protección contra rayos, saneado de la zona afectada, laminación, pintura, lijado de capas para identificación de fibras, relleno y masillado, entre otras” comentó.
Teresa Pereira y Franco Rodriguez son estudiantes de Ingeniería en Energías Renovables y participaron del curso. Ambos destacaron el abordaje práctico. “Pudimos aplicar todos los conceptos conocidos en la primera semana del curso” y les permitió conocer de “primera mano su forma de trabajar, y accionar a los diferentes imprevistos” comentó Teresa. Por otro lado, a Franco le pareció muy provechoso porque se abarcaron “todo tipo de problemáticas”, aquellas relacionadas a “los aspectos técnicos y la seguridad a la hora de trabajar” finalizó
La eficiencia enegética: producción y consumo
Los cursos impartidos en esta área buscan “racionalizar el sistema de producción y consumo, disminuyendo la energía contenida en las cadenas de valor de nuestra economía” sostuvo Castromán.
Los estímulos para desarrollarlo surgieron principalmente por la implementación de medidas de eficiencia energética vigentes, combinado con una “relativa escasez de oferta de auditores energéticos dispuestos a atender las necesidades del interior del país, en particular de las Pymes” resaltó. Estas temáticas las impulsa el Ministerio de Industria, Energía y Minería, dado que es necesaria una “capacitación práctica orientada especialmente a ese segmento”. La segunda edición intentó “ensanchar la oferta de personas capaces de intervenir en el territorio para el aprovechamiento de los estímulos ofrecidos por el Ministerio a las medidas de eficiencia energética desarrolladas por las empresas” agregó.
Los estudiantes desarrollaron sus actividades prácticas en industrias, comercios y servicios de la ciudad de Durazno como Minerva Foods, Estancias del Lago, el Complejo Deportivo de la Intendencia de Durazno, el Hotel Central y la UTEC Durazno. “Realizar actividades prácticas en industrias y comercios locales, como Minerva Foods y Estancias del Lago, pone la teoría en acción y enriquece significativamente la formación de los participantes,” explicó.
En cuanto a los criterios de selección de empresas para las actividades prácticas destacaron que en la primera edición se enfocaron en sectores industriales, y en la segunda priorizaron el comercio y los servicios, cubriendo las necesidades de diferentes sectores económicos. Por otra parte, apuntó al futuro y comentó que el proyecto Etrela 2 que se realizará en UTEC Durazno con la participación de la carrera Ingeniería en Energías Renovables, resolverá parte de las prácticas en campo. Sin embargo, las visitas continuarán. “Son fundamentales porque generan un ida y vuelta valioso con los establecimientos y aportan insumos para los trabajos de evaluación del curso" concluyó.
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